Comentando: Violencia II

Comentando: Violencia II: Cuesta seguir escribiendo sobre este tema. Y no es por falta de "motivación", porque ésta sobra y en exceso. Es que duele constata...

Violencia II

Cuesta seguir escribiendo sobre este tema. Y no es por falta de "motivación", porque ésta sobra y en exceso. Es que duele constatar día a día, hora tras hora la barbarie que el ser humano comete y en una gran diversidad de maneras.

Venganza, riqueza, poder, hegemonía, celos, ajustes de cuentas... y hasta por placer. Y la lista no tiene fin. Es sumamente larga y aterradora. Así está la humanidad.

Mira los periódicos: sangre por todos lados, asaltos, robos, violaciones. Mira la TV: crímenes, guerras, terrorismo. Y en los noticieros critican la violencia, se "horrorizan", se dan golpes de pecho. Pero minutos más tarde llenan las pantallas con series de narcos, proxenetas y más y más violencia; y pintan como "héroes" a criminales desalmados que acaban con la vida de cientos de "enemigos" a fuerza de metralla. Debemos suponer que ese es el ideal del hombre y la mujer de hoy.  Porque les dan una gran cobertura publicitaria. Con entrevistas exclusivas y todo. Mientras más violencia hay en las tales series, más se vanaglorian de sus resultados, del enorme "rating" conseguido.

Y la población común y corriente, sin formación moral ni principios, seducida por el gran poder del "Señor de los Cielos" o la "Señora Acero", no hace más que emular a sus héroes. Y el círculo de violencia se expande cada vez más sin que autoridad alguna pueda detenerlo porque también son parte de la corrupción. A todos los niveles. Hasta en el más alto como el Consejo de Seguridad de las Naciones  Unidas que "goza" de tal inoperancia y a quiene nadie respeta, por lo que sus resoluciones caen en el tacho de basura y las grandes potencias continúan repartiéndose el mundo, creando guerras y más guerras, poniendo y quitando gobiernos afines a sus intereses, aniquilando pueblos enteros, causando horrorosas migraciones masivas de gente que busca algo de paz, de tranquilidad para sus hijos.

Todo esto tiene eco en las "redes sociales", en las que el insulto, la diatriba, la calumnia y los más soeces epítetos se endilgan a quien sea, sin importar si es una persona de bien o un canalla: da lo mismo. Es como una especie de ansiedad por insultar, por ofender, y así sentirse una especie de "señor de los cielos" o cualquiera de esos personajes.

Al otro lado, en el de las pasiones más viles, los violadores de mujeres, sean éstas de la edad que sean: una niña de tres o cuatro años, una mujer de dieciséis o cuarenta, no importa, es mujer y hay que demostrar que el "macho" es el que manda. Y si es en "manada", mejor aún. El más conocido caso actual en España: cinco degenerados violan a una muchacha de dieciocho años; violación masiva, uno por uno o todos a la vez, en un oscuro rincón de un portal en Pamplona. "Fué sexo con consentimiento", argumentan las bestias una vez capturados. Y los jueces los condenan por "abuso sexual", y no por agresión sexual. Dicen que "no hay pruebas de violencia e intimidación". Media España se ha lanzado a las calles a protestar por tan absurdo veredicto. Así es la "justicia". Podemos esperar cambios en el comportamiento de los "hombres-bestias"?

Algo debemos hacer los pocos que quedamos con algo de moral y buenas costumbres, obtenidas en nuestros hogares de gente de bien, de honor y principios.


Ivan.