Diez días locos!

 

Llegaron y se alborotó la apacible vida de los Argudo-Murillo! 

Que par de enloquecidos por el amor, por su juventud, por la soñada aventura vuelta realidad.

Estaban en New York, ellos, los dos juntos! New York, la Gran Manzana, la Capital del Mundo, la ciudad que nunca duerme!

Que gusto da verlos así, alegres, felices, incrédulos casi, devorando aunque sea un pedacito de esta Gran Manzana.

Me refiero a nuestra hija Yessenia y su adorado Ricardo. Creo que lo pasaron muy bien, que disfrutaron todo lo posible, que vivieron momentos increíbles, y que esta aventura quedará grabada en su alma y su memoria para siempre.

Al principio los acompañé yo a uno que otro lugar; pero ya los años pesan y es imposible mantener el ritmo alocado de ellos, así que mi hija, muy considerada, resolvió que saldrían solos "a perderse" en New York y que "papito descanse". (Bonita manera de decirle anciano a uno, jeje). Y se iban, día tras día, a visitar los lugares que traían en sus planes.

Al volver a casa en las noches, cansados y hambrientos, llenos de anécdotas sobre las peripecias pasadas, llenaban nuestro pequeño departamento con sus risas y conversación. Fueron diez días de alegría, de compartir el amor y la felicidad de tenerlos aquí.

La frustración que no podía faltar fué mirar el famoso arbol navideño de Rockefeller Center. La policía había acordonado el área muchos bloques a la redonda, haciendo que los neoyorquinos camináramos cuadras y cuadras de norte a sur, de este a oeste, sin llegar finalmente al dichoso arbolito. Oh, my God! That's so frustrating!

Pero ellos, como si nada. Matados de la risa, corriendo y saltando por aquí y por allá, mientras que yo decidí sentarme en un murito por la Quinta Avenida y esperarlos que vuelvan.

Estuvimos en Hackensack, ciudad en la que nosotros vivimos 14 años, comiendo en "Villa de Colombia", un Restaurante Colombiano que  nos encanta por su deliciosa comida y excelente atención. Luego fuimos al Boulevard East a contemplar New York desde el otro lado del Hudson River. A pesar del intenso frío, lo disfrutamos hasta que salimos "volando" a tomar el autobus de regreso a casa.

Realizamos la famosa caminata por el Brooklyn Bridge, atravesando a pie de Manhattan a Brooklyn por sobre el East River. Es uno de los mejores paseos que se pueden hacer en New York.

Los diez días se pasaron volando. Yessenia y Ricardo visitaron muchos lugares de interés como Hudson Yards, Times Square, Museo de Mdme. Tussauds, tiendas de ropa, centros comerciales y parques. Se lo "devoraron" en la medida que el tiempo lo permitió.

Nos queda ese lindo recuerdo, tanto a nosotros como a ellos, esperando que se repita pronto. Hasta siempre, chicos amados. Sean siempre felices y disfruten su juventud con amor y comprensión.

Gracias por lo que nos dejan.

New York, Diciembre 21, 2021

IVAN

 

Una reunión tan esperada!

 

Nilita, Jane, Yessenia, Ivan, Dorothy y Frida.

Finalmente se dió la reunión tan largamente esperada con Jane Muller y Dorothy, su adorable madre. Estuvo también esa amiga que tanto queremos, Carmen Albino, y la sobrina de Jane, Frida Muller. 

Echamos de menos al resto de la familia, gente tan linda y cariñosa que nos ha hecho sentir como miembros de ella, lo que, en verdad, tiene algo de cierto físicamente hablando: Nilita lleva en su cuerpo un órgano indispensable para vivir, el hígado de Owen, nuestro Héroe, el Angel que le permitió seguir viviendo. El se marchó hacia el Espacio infinito aquel 13 de Mayo de 2016, mientras Nilita volvía a la vida al día siguiente, luego del exitoso trasplante.

Fué una reunión de lo más linda y agradable, en aquel Restaurant de la Isla Roosevelt en el que años atrás estuvo casi toda la familia. El centro de atención fué, sin duda alguna, Dorothy, my fair Lady, como le digo yo, siempre tan jocosa, tan anecdótica, de incansable verbo y alegre risa. Es imposible abstraerse de su presencia, de su risa, de sus historias mil veces contadas.

Dorothy, Ivan, Carmen y Frida.

Completaron la reunión nuestra hija Yessenia y su adorado Ricardo. De ellos hablaré en otra entrada, pero puedo adelantar que lo pasaron muy bien, que fueron atendidos con mucho cariño, que sintieron la grata proximidad de los Muller y el amor que les brindamos nosotros, Nilita y yo.

Yessenia y Ricardo.

Queda, pues, el recuerdo de aquellas horas disfrutadas en Roosevelt Island, un pedacito de New York que se mantiene libre de contaminación, hermoso y tranquilo, en el que se respira aire puro y mucha paz. Un lugar muy apropiado para este tipo de reuniones.

Ricardo, Nilita y Yessenia.

Los Tortolitos!

El puente que une Manhattan con Queens y pasa sobre Roosevelt Island.

Esperamos que se repita pronto.

New York, Diciembre 21, 2021

IVAN.