miércoles, 14 de marzo de 2018

La violencia!

Hay tantas formas de violencia como la capacidad del hombre en crearla.

Hoy me voy a referir a la que tiene que ver con los niños, con los seres menos capaces de defenderse, de actuar, de contrarrestar la maldad de otros mayores a ellos, los adultos. 

El trágico, terrible episodio que se está viviendo estos días en Almería, España: el asesinato del niño Gabriel Cruz Ramírez, "Pescaíto", como lo llamaba su madre, de apenas ocho años de edad. Un niño precioso, de una dulce mirada y sonrisa permanente; puro, inocente, amoroso, inteligente, amante de la música y de los animales -especialmente los peces-, alegre y juguetón. Ocho años! Recién empezando a vivir, a sentir su entorno, a amar a sus padres, abuelos, tíos, primos.... a ir conociendo la Naturaleza, el Mundo, las materias de la Escuela. Solamente ocho años y toda una vida por vivir.

Pero había una bruja maldita en este cuento. Alguien que lo consideraba un estorbo para sus planes macabros y sus ambiciones: la conviviente de su papá, (quien estaba separado tiempo atrás de su esposa). Nacida en República Dominicana y migrada a España en 1993: Ana Julia Quezada. Ella quería a toda costa llevarse a Angel Cruz a Dominicana, sabe Dios con qué nefastas intenciones, pero el buen padre de Gabriel se negaba precisamente porque su hijo adorado vivía en España con su madre, Patricia Ramírez, y no estaba dispuesto a marcharse lejos del niño. Tal el amor de Angel por su crío, que estaba por encima del sexo que esta mujer le proporcionaba.

Así que planifica fría, cruelmente como deshacerse del niño-estorbo. La mañana del martes 27 de febrero, estando de visita en casa de la abuela paterna de Gabriel ubicada en una zona campestre, una finca, finge aconsejar al niño a tener mucho cuidado en el camino a casa de sus primitos, cien metros más allá, donde iría a jugar con ellos. "No te pares a hablar con ningún extraño"... "no te detengas y corre"..., así la abuela vería lo buena que era con Gabriel. En un descuido ella sale primero y toma su coche. El niño sale y empieza a caminar. Ella lo alcanza, lo atrapa, lo lleva a un lugar solitario de la finca, donde le proporciona un terrible golpe con un hacha, terminando por estrangularlo.

Me pregunto: qué demonio hay dentro de la mente de un ser así? Cómo puede descargar un golpe mortal con un hacha a un indefenso niño, y luego, mirando su carita de dolor y terror, apretar su garganta hasta morir? Cómo? Qué pasa por su mente en ese momento? No logro entenderlo. No puedo. Me niego a creer tanta maldad en una persona!

Luego esconde el cuerpecito y se va tan tranquila a casa. Salta la noticia de que el niño no llegó a casa de sus primitos, preocupación, averiguaciones, se inicia la búsqueda en los alrededores. No hay señal de Gabriel.

La bruja maldita del cuento empieza su patraña para engañar a todo el mundo: se une a la búsqueda, está desesperada, comenta todas las advertencias que le dió al niño, abraza al desesperado padre, se muestra angustiada... un cinismo indescriptible!

Pasan varios días. Búsqueda por tierra y aire; perros amaestrados; buzos; drones; todos los vecinos del área colaboran. La malvada simula "encontrar" una camiseta del niño en un lugar que ya había sido rastreado.... Propósito? Desviar la búsqueda para que no lleguen al lugar donde esacondía el cadáver. La Policía sospecha; los padres de Gabriel sospechan. Ella se preocupa y hará lo posible por impedir el encuentro de Gabriel.

Domingo 11 de Marzo. Toma su coche y se dirige a la finca. La Policía la sigue y se ubica en una posición ideal para observarla. Ella extrae el cuerpo del niño de un pozo donde lo había tirado, desnudo; lo envuelve en una manta y lo mete en el baul del carro. Sale rumbo a la ciudad. Al llegar a la casa donde vivía con Angel Cruz la espera la Policía.

Hoy está presa. Ha confesado su crimen. Será juzgada y sentenciada con todo el rigor de la ley. Gabriel tuvo una ceremonia en su homenaje en la Catedral de Almería, arropado por miles y miles de ciudadanos, sus padres, familia y amigos. Fue enterrado el martes 13 de marzo en el cementerio de la localidad. Patricia y Angel han estado muy unidos en estos momentos de intenso dolor. El "Pescaíto" navega por el Universo infinito.  

Todo lo hecho por Ana Julia Quezada es una de las más horrendas formas de violencia.

2 comentarios:

  1. Este hecho que trae tanto dolor a los seres humanos debe ser un llamado de alerta a la sociedad y nosotros mismos como individuos. En que nos estamos convirtiendo? Donde iremos a parar? Clamamos justicia, mas creo que no es suficiente. Es preciso ademas de esto que vayamos al nucleo de la sociedad, al individuo y que desde alli tratemos de regenerarnos. No basta la justicia para corregir un comportamiento. Debemos trabajar en la prevencion. Conocer donde nacen esos instintos malsanos y trabajarlos para evitarlos. Es muy bonito pedir justicia, si, cuando el mal ya esta hecho y la justicia no nos devolvera ni a pescaito ni a ningun otro martir. Nosotros los individuos, no queremos autoevaluarnos, no nos queremos conocer por dentro. Nos aterra que conozcan nuestras bajezas, nuestras mezquindades y como consecuencia escondemos nuestras escorias hasta de nosotros mismos. Justificamos nuestros errores, nuestras maldades y no queremos trabajarnos sin cargar esa maleta de falsedades y prejuicios. A mi no me basta con justicia, yo promuevo la prevencion que debe empezar con el individuo, familia y continuar escalando por los medios de comunicacion hasta que bañe y renueve la sociedad, Me duele mucho que el monstruo de turno sea mujer, y de mi nacionalidad, esto de manera hace sentir el compromiso, el repudio al hecho. No obstante no es tarde para cambiar. Si. Si. Si. Esa asesina tiene que pagar, pero la justicia no devuelve a un ser querido. Ayuda, conforta, pero lo mejor seria evitarlo. Dios de fortaleza a los padres y familiares de este niño. A esta sociedad que esta dando acogida a tanta gente necesitada. Dios nos de fortaleza a todos, para sobrevellar estas, tan amargas realidades.

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    1. Magnífica reflexión, querida Dilcia. Sí, es por ahí por donde se debe empezar; un poco tarde ya, porque el mundo ha llegado a niveles espantosos de maldad y crueldad. Pero hay que tratar de salvar a las nuevas generaciones a partir del hogar, de la escuela, de la sociedad. Será esto posible? Estamos aún a tiempo de cambiar totalmente? Te prometo tratar el tema en mi próximo Blog sobre la violencia. Un beso y gracias!

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