Pues así fué como empezó. Luego vinieron los días de "tanteo", de amagues, de invitaciones a actos culturales, obras de teatro, etc., preparando el terreno para la declaración de amor y en espera de una respuesta positiva.
Como miembro de Alianza Francesa de Guayquil, había formado un pequeño grupo de teatro aficionado, con el aval del Director de la época, Jean Loui Silví, con el que pusimos en escena algunas piezas del mexicano Emilio Carballido que había llevado a Guayaquil Monsieur Silví. Las presentábamos los fines de semana en los salones de la Alianza, y algunas ocasiones en el Salón "Los Candelabros" del Hotel Continental. Como es "natural", Nilita era la invitada especial permanente a todas estas actividades, y poco a poco fué cambiando nuestra relación de amigos a enamorados. Nunca llegué a declararme. Solo tuvimos una conversación en la que le planteé la posibilidad de ser una pareja, e incluso de casarnos y formar un hogar. Ella dijo que debía pensarlo un poco. Seguimos saliendo. Iba a visitarla muy seguido y yo tuve la seguridad de que la respuesta sería un hermoso "SI". Hasta que una noche que me hallaba de visita en su casa, de un momento a otro la abracé y la besé y.... me correspondió!
Eramos novios!
En Septiembre, en una reunión iformal en su casa, estando de visita su mamá que vivía en Portoviejo pero viajaba constantemente a Guayaquil, me lancé al abismo y sin paracaídas:
-Señora Toíta.... cómo le caigo yo?
-Cómo voy a saber cómo me cae, si ni siquiera lo conozco?
No sé si hubo un terremoto o qué, pero el piso se me hundió y a lo único que atiné fué a reír como un bobo.
=Este... sí, yo sé que no me conoce, pero poco a poco irá conociéndome y verá que soy digno de ser novio de Nilita y... de casarme con ella.
-Casarse?
-Sí, señora Toíta. Estamos enamorados y queremos casarnos con su bendición.
No sé qué más pasó ese día. Estaba tan aturdido, que ni recuerdo qué dijo la Doña, si aceptó o no, o si me mandó a freír espárragos.
La cosa es que en Octubre ya fijábamos fechas: el Matrimonio Civil sería el lunes 26 de Noviembre en Guayaquil, y el Eclesiástico el lunes 3 de Diciembre en Portoviejo. Lunes? Por qué en Lunes? Ah, pues era el único día libre que tenía, ya que en esos tiempos trabajaba como Actor para las Compañías Manuel de Sabatini, Cecil Villar y Raúl Varela en el Teatro Candilejas, de martes a domingo, en funciones de 6:00 pm, 9:00 pm y Medianoche. Así que teníamos que aprovechar el día libre.
Así pues, a los cuatro meses de habernos conocido, nos casábamos por lo civil en Guayaquil. Franco, mi Testigo, bromeó hasta último momento:
-No te cases, Ivancito. Arrepiéntete!
Todos reímos de buena gana, incluso el "juez de paz" que dirigía la ceremonia. Finalizado el acto, partimos al centro de Guayaquil, al Restaurante May Flower, donde brindamos una comida a nuestros amigos y familiares que nos acompañaron en ese día tan especial para nuestras vidas. Fué algo muy sencillo, humilde, si se quiere, pero desbordando felicidad.
A la semana siguiente, el imborrable día Lunes 3 de Diciembre de 1990, se realizaría la Ceremonia Eclesiástica en Portoviejo, Capital de la Provincia de Manabí de la que es orgullosamente oriunda mi Chiquita, en la Iglesia de La Merced, oficiada por el señor Obispo de la Diócesis, y muy querido amigo de la familia, especialmente de mi Madre Política. Fué una muy hermosa Ceremonia, en la que estuvo presente toda la familia de la Novia y los invitados que viajaron desde Guayaquil, amigos de ella y míos.
Luego la Recepción en casa de Ruchi, hermana de Nilita, donde "botaron la casa por la ventana", como decimos los ecuatorianos. Tremenda comelona, tragos de toda clase, y a bailar hasta que el cuerpo aguante. Fué muy lindo y para recordarlo siempre. Qué manera de divertirnos! Con anécdotas de lo más graciosas incluídas, y las que tocaré en otro espacio.
Es el comienzo de una interminable historia de amor entre dos seres entregados uno al otro, sin condiciones, con respeto y verdaderos sentimientos.
Así pues, para formar un hogar feliz y duradero, no es necesario haber tenido un larguísimo noviazgo ni formalidades y convencionalismos estereotipados. Nosotros nos conocimos el 25 de Julio de 1990 y nos casamos por la Iglesia el 3 de Diciembre de 1990: 132 días en total!
IVAN
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